NOCHEVIEJA

¿Qué ponerse una noche como la de hoy?
Tras responder a la pregunta básica: ¿Qué vas a hacer? Te sugiero algunos modelitos,inspirados en cosas que seguro que tienes en tu armario. Objetivo: No gastar.

Si como la mayoría te quedas en casa, seas o no la anfitriona, una apuesta segura son tus leggins brillantes, camisola larga o vestido veraniego tipo lencero con cinturón, chaleco (optativo) y tacones (a ser posible botines).
Si prefieres algo más sport, porque vas a estar con niños, fuego de chimenea y en plan más familiar, tus vaqueros pitillos de diario, con las botas planitas por fuera, una camiseta básica blanca y foulard al cuello (enrrolladito con gracia) o una chaquetita de punto larga o corta ¡como quieras! Unos aritos plateados o un buen anillo y estarás estupenda. Maquillaje natural en el que no debe faltar el brillo de labios ¿El pelo? recógetelo en una cola de caballo o una trenza lateral.

Si vas a salir a algún restaurante, o cena algo más formal, rescata uno de esos vestidos "de boda", que seguro que tienes guardados y los customizas con un cinturón de tachuelas, unos botines (imprescindibles), y completas con una blazer o, yo prefiero, una chaqueta de piel. Los ojos sólo los perfilaría y pondría rimel(dejaría descansar el efecto ahumado) y eso sí, los labios pintados de rosa. El pelo déjatelo suelto, en plan melena desenfadada. Si lo tienes corto, dale un toque punk y hacia arriba.

Sea cual sea tu elección, hoy cuida especialmente la ropa interior. No hace falta irse como una loca a comprar algo rojo, pero seguro que en tu cajón hay algo "sexy" y reservado para las ocasiones especiales, hoy es una de esas ocasiones.

Y antes de despedirme, un truco que nunca falla: Sonríe. Siempre queda bien.
¡¡¡Feliz año!!

PROPÓSITOS

No sabes lo que me ha costado encontrar la palabra "propósito", como sólo la utilizamos unos días al año, se olvida. Aunque en cualquier otro momento queramos alcanzar un objetivo, sólo ahora hablamos de propósitos.

El año que viene me propongo....me he propuesto este año....a partir del 1 de enero voy a proponerme...la verdad es que es más fácil de conjugar que de realizar. Qué manera de complicarnos, por qué tiene que ser ahora. Con lo duras que son las Navidades: familia, gastos, vacaciones escolares, más gastos. Lo pesada que es la cuesta de enero, que con un poco de suerte se acaba en febrero y encima los propósitos, siempre buenos.

Pués yo este año me he propuesto el mejor: ninguno. Voy a acabar el año a las 00:00 del día 31, y voy a empezar este 2010 ( me suena a "Guerra de las Galaxias"), sin presión. Sin metas, sin objetivos. ¿Sin ambición? No, te equivocas si piensas eso.

AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS

Todavía no ha pasado un año. Hablamos, nos organizamos y quedamos. El 25 llegó y pasó. Hicimos pequeños esfuerzos, pero no es como en las películas. No hubo un espacio libre en la mesa, nadie hizo un discurso echándola de menos, las pocas lágrimas...llegaron y se fueron. Se habló un poco de ella y se pensó un mucho en ella, pero por dentro, como se hacen las cosas que se sienten de verdad. Realmente su pérdida, no duele tanto. Duelen otras cosas, duelen aquellas pequeñas cosas. Nadie elige venir, pero una vez estás aquí tratas de disfrutar. Te equivocas un montón de veces y aciertas otras pocas, hay poco tiempo para aprender pero, no siempre tenemos ganas. Me hace gracia pensar que la gente que está a tu lado, no es siempre la que más te quiere, ni la que más te echa de menos. Más horas juntos no son directamente proporcionales a más amor. Son aquellas pequeñas cosas, las que se quedan más que en el corazón en la retina. Bueno, no se dónde se quedan porque eso es física y yo soy de letras. Pero se quedan y las piensas, y te recreas en ellas. Y te bastan. Y cuando a otros las grandes cosas son insuficientes imagínate las pequeñas, aquellas pequeñas cosas.

QUE 20 AÑOS NO ES NADA...CREO!

El Facebook, es lo que tiene...que te encuentran. Y en la mayoría de los casos ¡te alegras!. Menudo "alegrón"me llevé al localizarme Mónica, que si "yo era la Raquel Romero, del I.B. Benlliure", que "si cuanto tiempo que no nos vemos", eso llevó a un café en la Calle de la Paz, un montón de recuerdos, la promesa de una cena. Y así empezó todo. ¿Cómo ha terminado? Pués con una cena, en la Plaza de Patraix. La convocatoria superó todas las expectativas ¡unas 20 personas!
El reencuentro con la gente que hace 20 años que no ves....es una explosión en la cabeza. Tratas de situarte, de situarlos, de repasar mentalmente el Instituto. Esa "caja de zapatos sin ventana", que fué fundamental en nuestro desarollo como gente y como personas.
El encuentro con aquellos que también fueron a ese mismo espacio y por más que quieres no recuerdas, y no te recuerdan ¡je, je! eso, eso también es una explosión mental. Estaban en las mismas clases, iban al mismo baño, a la misma cafetería, viernes y sábados también a "Pacha", a la inolvidable acampada de "Alcocebre"...y no, no caes.
Eso sí, por fín pude saber quién hacía los avisos de bomba para que nos desalojaran del Instituto y no hiciéramos algunos exámenes y, que no soy la única que se acuerda del perro de la estación de Alcocebre.