TIERNA Y DULCE HISTORIA DE AMOR

Sus primeras canciones llegaron después de años de conciertos en pequeñas salas de Madrid. Sonaron en la radio en un momento en que la canción de autor, volvía a ser bien recibida. La gente necesitamos que nos pongan letra y música a lo que estamos viviendo...o a lo que nos gustaría vivir. Y él lo sabe hacer.
Ismael Serrano a través de sus canciones, busca ajustar cuentas con el pasado, retratar con poesía el presente y prevenir con dulzura el futuro.
Las veces que he estado con él, ha sido siempre para entrevistarle y presentarle en conciertos en la Fnac, el Palau de la Música y en algunas Gramolas que hicimos en el Pabellón Universitario. Es un tío de trato fácil, algo tímido y con mucho ángel.
A mí me gustó desde el primer acorde, todas y cada una de sus canciones me dicen algo. Cuando se pone político, romántico, cínico, divertido...o todo junto a la vez!! Me gusta mucho cómo canta.
Le ponía las canciones una y otra vez a Juanvi: "Papá cuéntame otra vez", "Atrapados en azul"...vamos, las primeras, pero no le hacían mucha gracia. Hasta que vino a verle a uno de los conciertos. Y es ahí, en las distancias cortas cuando es fácil dejarse llevar. Ahora le gusta tanto como a mí. Su música es un clásico en nuestro coche, en nuestros viajes.
Me resulta curiosa que de su amplísima discografía, está a punto de sacar nuevo disco, para mí sea especial la historia de ese diputado enamorado de una niña. Inmoral, ilegal...pero tan bien cantada. Siempre digo que saca "ese chunguito" que todos llevamos dentro.
Ismael viene en unos meses a Valencia, ya he invitado a mi chico. No faltaremos.

...UNA NANCY!!!

¿Quién dice que las muñecas son solo para niñas? Mi mejor regalo de cumpleaños ha sido una Nancy, lógicamente estamos hablando de una reedición de la Nancy original. ¿La idea? de mi hija y lo mejor ha sido su explicación.
Estas Navidades estábamos mirando juguetes, y entre el montón de horribles muñecas de ojos enormes, cabezonas y tetudas, vi una Nancy de las de toda la vida. La cogí, se la enseñé y le expliqué que era mi muñeca preferida cuando yo era pequeña. Tuve varias Nancys, rubias y morenas, con el pelo rizado y liso y hasta con flequillo. También jugué con su novio Lucas y su hermana Leslie, la hippie de la familia. Sincéramente recuerdo que me prestó atención, pero tampoco ella estaba emocionada ya que no es de muñecas, pefiere los Playmobil. Bueno, pués dice que puse una cara tan especial y que vió la ilusión que me hizo ver a la Nancy que pensó que en cuanto pudiera me la regalaría.
Imagínate la escena. Llama por teléfono a su papi y le dice que tienen que quedar urgentemente para comprar el regalo de mamá, que no se preocupe que ella ya lo tiene claro. Papá relajado ¡qué bien! una cosa menos (tiene mucho trabajo) recoge a su niña y le pregunta ¿dónde vamos? A comprar una muñeca papi...una Nancy!!!. Ahora la estoy viendo. La tengo en el comedor.